Las Valenki o botas de fieltro rusas (botas altas de fieltro hechas de lana de la oveja) son los zapatos de invierno más cálidos y con una tradición milenaria que tiene huella en la historia de la nación.
¿Qué son las Valenki o botas de fieltro rusas?
Valenki son uno de los símbolos de la cultura rusa; durante varios siglos; han sido una parte importante e inseparable del vestuario de la población rusa en sus diferentes clases sociales, además, conservaron su apariencia, significado y originalidad, se pusieron de moda en el calzado, e incluso en exquisitos objetos de alta costura y arte.
La mejora de la forma y el color; las innovaciones en las técnicas decorativas y los detalles de diseño son las tendencias modernas en el campo de la producción de calzado de fieltro.
Historia de las botas de fieltro
Orígenes
La historia de las Valenki o botas de fieltro rusas comienza en el siglo IV a.c. – según los estudios arqueológicos; se puede remontar hasta aquella época de la historia como periodo de la aparición de esta parte de la vestimenta hecha de lana. Los estudios se basaron analizando los restos descubiertos en Altai durante las excavaciones del túmulo funerario de Pazyryk.
Los pueblos que vivían en esta región del lejano oriente cubrían yurtas (vivienda utilizada por los nómadas) con lana y confeccionaban sombreros y ropas también de lana.
Los historiadores del vestuario creen que fueron los pueblos nómadas los que también inventaron los zapatos de fieltro o como los llamamos en Rusia: Valenki, y durante el yugo mongol-tártaro, aparecieron botas de fieltro en pueblos y ciudades rusos.
Las Valenki o botas de fieltro rusas en la epoca imperial
Hasta el siglo XIX, las botas de fieltro se hacían a mano; eran caras para que pudieran ser adquiridas por las clases bajas de la población.
Para producir las mejores botas de fieltro, los maestros artesanos mezclaban jabón con lana, soda y agregaban una solución débil de ácido sulfúrico; el proceso de fabricar estos zapatos con las manos era un trabajo duro y largo, como resultado, las botas de fieltro eran muy costosas y se consideraban como una adquisición valiosa; por lo tanto no eran al alcance de cualquiera, en aquellas épocas a menudo se usaban en el palacio real, a Pedro el Grande, Catalina la Grande y la emperatriz Anna Ioannovna les encantaba usarlos.
Las Valenki en la epoca industrial
Las botas industriales comenzaron a producirse sólo durante y después del siglo XIX cuando las primeras fábricas de laminado de fieltro aparecieron en Rusia; gracias a las cuales estos zapatos se hicieron más populares, tanto en la ciudad como en el campo.
En el siglo XIX, Europa se familiarizó con las botas de fieltro, cuando fueron llevadas a la primera exposición internacional en Londres, dónde el calzado tradicional despertó un gran interés entre los asistentes, también se han expuesto en las exposiciones internacionales en Viena, Chicago y París y recibieron medallas de oro y plata en todas los concursos relacionados.
¡Características de las botas de fieltro!
Dado que las botas de fieltro están fabricadas exclusivamente de lana de oveja; que se caracteriza esencialmente por su suave tacto y calidez, el resultado son botas muy cálidas comparando con las botas ordinarias.
Las fibras de lana tienen una capa superior escamosa, por lo que, se adhieren entre sí cuando se exponen al agua caliente y al vapor, al usar el material resultante, las botas tornan como una especie de esponja absorben la humedad, dejando los pies secos y calientes y que al exponerse al sol o al calor, evaporarán la humedad, de allí viene la comodidad de usarlos ya que no causan frío en invierno ni calor en verano.
Curiosidades
Se han abierto cuatro museos de botas de fieltro en Rusia: en Moscú, Myshkin, Kineshma y el pueblo mordoviano de Urusovo.
La bota de fieltro más alta del mundo se fabricó en San Petersburgo y su altura era de 6 metros; el artista lo ha estado creando durante todo un año y gastó 300 kilogramos de lana de oveja en su composición. El ensamblaje de dicho trabajo artístico duró tres días y se ensambló a partir de partes directamente en el terraplén, el monumento tenía una entrada por la parte de atrás, hasta tres personas podían estar dentro.
Las casas de moda han jugado un papel importante y el calzado de los siglos pasados se ha vuelto popular en los tiempos modernos.
Cabe recordar que las botas de fieltro es una de las opciones para un regalo de Rusia; zapatos tradicionales cálidos y cómodos que se pueden usar; en Moscú, como en otras ciudades, un turista puede comprar botas de fieltro para todos los gustos, con diferentes colores y bordados.
Quieres disfrutar de lo mejor que ofrece Rusia, contáctenos.
